Creo que la literatura infantil boliviana necesita, precisamente, de gente joven que empiece a incursionar en ella para darle un nuevo impulso impregnado de una visión actualizada de acuerdo a las exigencias de los niños de hoy. Y es, justamente, Mariana Ruiz una de ellas. Esta autora se inicia en la literatura infantil el año 2009 con “Uma y el círculo mágico”, que es el inicio de una saga en la que Uma es el personaje principal y a la que tengo que hacer referencia en su totalidad.
Uma es un ayudante de chofer de camión que en cada uno de sus viajes dentro de Bolivia vive una aventura singular. En el primer libro, “Uma y el círculo mágico”, el niño entra al mundo del nonsense, donde encuentra cosas extrañas y absurdas que no pueden suceder en el mundo real. Muy al estilo deAlicia en el país de las maravillas es un relato lleno de magia y surrealismo que coloca al protagonista en un mundo de ensueño, cuya ambientación se desarrolla en la zona de los valles, y en el que tiene que tomar decisiones que la Vida y la Muerte ponen en sus manos por un momento. ¿Es posible reclamarle a la Muerte por la ausencia de una madre y que ésta te dé la posibilidad de quedarte junto a ese ser tan querido? ¿Es posible decirle a la Vida que no quieres regresar a ella y prefieres quedarte en ese mundo de ensueño? En el círculo mágico en el que está Uma todo es posible.
El segundo libro “Uma y el tren a las estrellas” del 2011, está totalmente ambientado en la zona andina. Uma es guiado por un quirquincho con casco de minero que lo invita a viajar en un tren en el que cada uno de los vagones es un mundo fantástico que constituye un rescate de varias formas de comportamiento y pensamiento del mundo andino; sobre todo, el festejo que tiene que ver con la fiesta, las danzas y el Aphtapi.
El tercer libro, “Uma y el guardián de los animales”, es el más infantil de los tres. Me refiero a que el destinatario de esta nueva historia es un niño más pequeño; pues los lectores de los dos libros anteriores necesitan de un pensamiento abstracto que los lleve a comprender los elementos surrealistas y del nonsense que plantea la autora en sus páginas.
“Uma y el guardían de los animales” está ambientado en la zona del chaco y, al igual que los libros anteriores, muestra a una autora enamorada de nuestras leyendas y tradiciones, sello que imprime a lo largo de toda su obra. Basada en leyendas y cuentos de los simba-guaraní, la historia nos lleva a Kandire, lugar donde se encuentra el dueño de los animales y donde no existen humanos que puedan dañarlos.
Uma debe buscar agua para echarle al radiador del camión y, esta vez, es la laguna fresca la que lo sumerge en su nueva aventura. Allí conoce a un grupo de sapos que le cuentan la leyenda de la serpiente kurijú que se alimenta de sapos y a quien ellos quieren darle una lección. Invitado luego a una fiesta de animales conoce a Don Tatú, que será el guía de la expedición hacia Kandire donde encontrarán al Tatu Tumpa, el dueño de los animales. A medida que se van internando en una embarcación por el río Parapetí, los animales que son parte de la expedición van contando diferentes cuentos y leyendas como la del jaguar azul y la de algunos dueños de los animales. Otro rescate importante en la obra es el concepto de las comunidades indígenas del oriente de una ecología milenaria de pedir permiso al dueño de los animales a través de oraciones para cazar en los bosques, y, en uno de los capítulos finales, Mariana reproduce una parte de una de estas oraciones en guaraní con su respectiva traducción.
Mariana Ruiz utiliza el oficio del protagonista como pretexto para insertarlo en cada una de sus aventuras. Uma es siempre y seguirá siendo un ayudante de camionero, lo que le da a la autora la posibilidad de que su protagonista viaje a través del país. Y haciendo caso omiso del factor tiempo, nos demuestra que en la fantasía el tiempo no es importante. El lector se pregunta permanentemente, si el chofer esperará a Uma o si de pronto lo abandonará a su suerte, pues Uma, en sus tres historias, vive aventuras que duran muchísimo tiempo. Pero cuando vuelve a la realidad, el chofer, que es quien espera el encargo que le ha hecho, no parece haber sentido la larga ausencia de su pupilo.
Dividida en nueve capítulos, cada uno separado por una ilustración de página entera, realizadas todas por Román Nina Nina, le dan a este libro infantil el atractivo que todo niño busca en las historias, además de un buen argumento: el color, la imagen y la representación de los personajes que acaba de conocer.
En la parte final del libro, muy necesario, un glosario con una variedad de términos guaraníes que utiliza la autora a lo largo de la historia en relación a la fauna, la flora y la mitología guaraní.
Mariana explora Bolivia a través de su literatura infantil y le da al lector la oportunidad de conocer leyendas, mitos y tradiciones de distintas comunidades indígenas que los pequeños se van apropiando de manera inusual y muy divertida.
TÍTULO: Uma y el guardián de los animales
AUTORA: Mariana Ruiz Romero
EDITORIAL: La Hoguera
COLECCIÓN: Abrapalabra
AÑO DE EDICIÓN: Bolivia, 2013
Uma es un ayudante de chofer de camión que en cada uno de sus viajes dentro de Bolivia vive una aventura singular. En el primer libro, “Uma y el círculo mágico”, el niño entra al mundo del nonsense, donde encuentra cosas extrañas y absurdas que no pueden suceder en el mundo real. Muy al estilo deAlicia en el país de las maravillas es un relato lleno de magia y surrealismo que coloca al protagonista en un mundo de ensueño, cuya ambientación se desarrolla en la zona de los valles, y en el que tiene que tomar decisiones que la Vida y la Muerte ponen en sus manos por un momento. ¿Es posible reclamarle a la Muerte por la ausencia de una madre y que ésta te dé la posibilidad de quedarte junto a ese ser tan querido? ¿Es posible decirle a la Vida que no quieres regresar a ella y prefieres quedarte en ese mundo de ensueño? En el círculo mágico en el que está Uma todo es posible.
El segundo libro “Uma y el tren a las estrellas” del 2011, está totalmente ambientado en la zona andina. Uma es guiado por un quirquincho con casco de minero que lo invita a viajar en un tren en el que cada uno de los vagones es un mundo fantástico que constituye un rescate de varias formas de comportamiento y pensamiento del mundo andino; sobre todo, el festejo que tiene que ver con la fiesta, las danzas y el Aphtapi.
El tercer libro, “Uma y el guardián de los animales”, es el más infantil de los tres. Me refiero a que el destinatario de esta nueva historia es un niño más pequeño; pues los lectores de los dos libros anteriores necesitan de un pensamiento abstracto que los lleve a comprender los elementos surrealistas y del nonsense que plantea la autora en sus páginas.
“Uma y el guardían de los animales” está ambientado en la zona del chaco y, al igual que los libros anteriores, muestra a una autora enamorada de nuestras leyendas y tradiciones, sello que imprime a lo largo de toda su obra. Basada en leyendas y cuentos de los simba-guaraní, la historia nos lleva a Kandire, lugar donde se encuentra el dueño de los animales y donde no existen humanos que puedan dañarlos.
Uma debe buscar agua para echarle al radiador del camión y, esta vez, es la laguna fresca la que lo sumerge en su nueva aventura. Allí conoce a un grupo de sapos que le cuentan la leyenda de la serpiente kurijú que se alimenta de sapos y a quien ellos quieren darle una lección. Invitado luego a una fiesta de animales conoce a Don Tatú, que será el guía de la expedición hacia Kandire donde encontrarán al Tatu Tumpa, el dueño de los animales. A medida que se van internando en una embarcación por el río Parapetí, los animales que son parte de la expedición van contando diferentes cuentos y leyendas como la del jaguar azul y la de algunos dueños de los animales. Otro rescate importante en la obra es el concepto de las comunidades indígenas del oriente de una ecología milenaria de pedir permiso al dueño de los animales a través de oraciones para cazar en los bosques, y, en uno de los capítulos finales, Mariana reproduce una parte de una de estas oraciones en guaraní con su respectiva traducción.
Mariana Ruiz utiliza el oficio del protagonista como pretexto para insertarlo en cada una de sus aventuras. Uma es siempre y seguirá siendo un ayudante de camionero, lo que le da a la autora la posibilidad de que su protagonista viaje a través del país. Y haciendo caso omiso del factor tiempo, nos demuestra que en la fantasía el tiempo no es importante. El lector se pregunta permanentemente, si el chofer esperará a Uma o si de pronto lo abandonará a su suerte, pues Uma, en sus tres historias, vive aventuras que duran muchísimo tiempo. Pero cuando vuelve a la realidad, el chofer, que es quien espera el encargo que le ha hecho, no parece haber sentido la larga ausencia de su pupilo.
Dividida en nueve capítulos, cada uno separado por una ilustración de página entera, realizadas todas por Román Nina Nina, le dan a este libro infantil el atractivo que todo niño busca en las historias, además de un buen argumento: el color, la imagen y la representación de los personajes que acaba de conocer.
En la parte final del libro, muy necesario, un glosario con una variedad de términos guaraníes que utiliza la autora a lo largo de la historia en relación a la fauna, la flora y la mitología guaraní.
Mariana explora Bolivia a través de su literatura infantil y le da al lector la oportunidad de conocer leyendas, mitos y tradiciones de distintas comunidades indígenas que los pequeños se van apropiando de manera inusual y muy divertida.
TÍTULO: Uma y el guardián de los animales
AUTORA: Mariana Ruiz Romero
EDITORIAL: La Hoguera
COLECCIÓN: Abrapalabra
AÑO DE EDICIÓN: Bolivia, 2013