domingo, marzo 18, 2007

Tres escenas para una argumentación

Escena Uno

En las mil noches y una noche, un hombre huye, enajenado, porque ha visto a la muerte y ésta le ha hecho un gesto. Huye para no encontrársela y termina dándose de manos a boca con ella, en un punto muy distante. Cuando, antes de morir, le pregunta por aquél gesto, ella responde: “era un gesto de sorpresa, porque esta noche debía encontrarte aquí, y estabas tan lejos esta mañana”.

Escena Dos

Una mujer fuma y bebe mate frío mientras te lee el tarot. Tú sabes que es buena, y por eso acudes a ella para dilucidar tu futuro. Te mira, sorprendida, y anuncia que si decides vivir en la ciudad X tendrás un hijo y te casarás, pero que si decides mudarte a la ciudad Y viajarás por el mundo. Por azares, te encuentras viviendo entre X y C, sin estar segura entonces de qué toca. Como de la muerte, quizás huir es correr hacia el encuentro que el destino te depara.

Escena Tres

Un ser indeterminado se transmuta en la innumera cantidad de seres determinados que circulan por el mundo. Todos ellos comportan y comparten una parte de energía, una suerte de camino, envolvente y continente, que los dirige a algún lugar. Poco perspicaces, en su mayoría se resisten, y en la resistencia, ceden. Quizás la historia individual sea apenas un pálido reflejo de esta, la historia universal. Roguemos por la lucidez, entonces, a la hora de toparnos con ello...

9 comentarios:

Ambarviolenta dijo...

Me gustan las tres escenas, como una forma de decir tantas cosas. Me huele a vida, un sinfín de argumentos que se esconden detrás de la muerte, el tarot o los seres indeterminados o determinados.
Cortito, bonito.
Un beso.

Mar dijo...

bienvenida lingam, ojalá me visites a menudo

RONALDO dijo...

Que denso amiga... yo por suerte no creo en los sortilegios de la adivinacion del futuro y me considero un ser que corre desesperadamente hacia su destino... sea cual fuere. Espero que siempre exista ese misterio pq te imaginas? Todos queriendo cambiar sus futuros y llegando a ellos inexorablemente? Q tragedia para el libre albedrio...

Anónimo dijo...

ah yo se quien es el culpable...

un hombre!...
mito y realidad colectiva

estes donde estes seras marea y cielo!

electrobesos!

Anónimo dijo...

HOLA MARIANIN,un ave que conoces me hablo te tu blog, lo visité y me gustó lo escrito...seguid adelante con los ladridos detrás
ceci romero

Mar dijo...

Linda electrica, no siempre es un hombre el destino de una (ya sabes: no puedo ser la mujer de tu vida porque soy la mujer de la mía)
Ceci bella: besos enormes

Anónimo dijo...

La primera, sin dudarlo, Samarkanda.
O una de sus versiones.
Un beso, guapa.

Nos debemos una larga charla.
Cuídate.
Nfer

Anónimo dijo...

Cuarta escena: Martes de witches, de Tarot o noches de bitches. Todos los conjuros nos esperan.
Ni qué decir de las cabilaciones.....
Sin mayores argumentaciones.
Nos vemos luego,pa'continuar
te quiero mucho, comadre trunca.
j.

Mar dijo...

comaaadre! un abrazote grande q bonito q me escribas. te quiero un montonazo, y si, los conjuros nos esperan...