miércoles, octubre 31, 2007

Esto es algo que tengo que hacer

y siempre me olvido.

Esto es, avisar dónde voy a estar

(no, no puedo avisar qué voy a leer, más que nada porque nunca está listo aantes)

Feria del libro

Fechas: Del 5 al 9

Lugares: CASA DE LA LIBERTAD y Plaza 25 de Mayo

Ahora toca la ciudad de Sucre, lamentablemente no podré asistir a todo el encuentro. El viernes en la noche estaré en la Casa de la libertad, aquí les paso el programa completo:

Lecturas

Día: Jueves 8 de noviembre

Hora: 19:00 pm

Lugar: Casa de la Libertad

Rodrigo Hasbún (Cochabamba)

Maximiliano Barrientos (Santa Cruz)

Willy Camacho (La Paz)

Oscar Díaz Arnau (Sucre)

Día Viernes 9 de noviembre

Hora: 19:00 p.m.

Lugar: Casa de la Libertad

Roger Otero (Santa Cruz)

Juan Pablo Piñeiro (La Paz)

Wilmer Urrelo (La Paz)

Mariana Ruiz (Tarija)

Moderadores

Martín Zelaya

Ricardo Bajo

Ariel Mustafá

Juan Murillo

Benjamín Chávez

Coco Mayorga

miércoles, octubre 17, 2007

en mi cintura

estás y no estás. Cubres, con dedos ávidos, distancias mínimas, eléctricas.

No sabes, ni sabrás, qué fluye dentro mío, cada vez que esquiva tu piel, el trémulo ardor de la mía

Allá lejos, en mi cintura

tu recuerdo tiembla

sábado, octubre 06, 2007

entren a mi cocina

ya ha pasado la fiebre de Rosalba, pero se me vinieron unas ganas, o unos antojitos, según se mire, de continuar por esa veta. Así que para consignar y permitirme esa enorme dimensión de mi misma, la del paladar y el gusto por las palabras, abro una ventana hacia mi Comida Ecléctica

pasen y prueben

lunes, octubre 01, 2007

trenzas

la confianza de que todo saldrá de manera perfecta, aunque siempre el modo será imprevisible y desconcertante. La certeza, sin recovecos, de que el mundo sigue una sutil línea de acción, un hilo que discurre y guía el laberinto, un lento trozo tejido y estirado que es, en sí mismo, el nudo y la línea, el recorrido y la sinrazón desmadejada, el incólume cabello que unirá tu vida y la mía, la vida de quienes te hicieron y la huella de lo que vendrá, en una sola, absurda y evidente, trenza, aquella que tan en vano tratamos de peinar... cada mañana...