El perfume es la primera medida de mi tiempo. Sobre los recodos de mi piel, como quien imita el silencio de mis células, el rumor de mis huesos al cambiarse a sí mismos por otros; lentamente: así los vapores con mi esencia envuelven y marcan mi paso por los días. Es en vano tratar de acelerar su uso, después de cierta cantidad, inevitable, el aroma me satura. Inútil agotar mi frasco en unos días, absurdo también
-aunque más común- guardarlo y reservarlo, como quien vive un día sí y el otro no. Quizás, cuando el momento llegue y el recipiente esté vacío, me atreva a cambiar de perfume.
No se extrañen. En mi esencia está el creer que la gente cambia, aunque el proceso sea tan lerdo y delicado como la lenta gestación de un frasco de fragancia. Algunas notas permanecerán –no deseo negar quien soy- otras se adecuarán a la madurez de mi propio cuerpo. Así, hasta que la vida decida dejarme seca, como la botella a la que no se le puede extraer ya nada, ni siquiera una parsimoniosa gota.
11 comentarios:
Hola, mar.
Qué bueno leerte de nuevo. Nunca me planteé reflexionar sobre la vida utilizando una metáfora así. Me encantan los perfumes para mujeres; por ello, tus palabras se apoderaron de mis sentidos.
Que tengas buen día -o noche-.
Mucho cariño para tí.
Pda. Visita mi blog, si puedes.
no creas q no te visito ;)
un saludo.
me siento como aroma de perfume, siempre esfumándose.
a mí las fragancias me dejan con la gallina en la piel (por decirlo de otra manera)..
lo perfumes de hombre me enloquecen, siempre tuve esa debilidad. su aroma.
un abrazo mar!
hermana, confieso que pensé en tí al escribir esto...
la marea trae un matiz de noche, de ssiba ajena, de pueblo viejo, de vaijes nuevos. un Saludo muy agrdable el blog.
saludos peyote! bienvenido por estos lares... tienes fotos muy lindas.
Me ha encantado esta analogía.
Un abrazo entrañable
Hannah
gracias linda! una abrazo para tí
el perfume es la primera medida de tiempo
quizás el trozo de aire que se queda pegado en el paladar. saludos!
hola al colectivo papelero!
Publicar un comentario