viernes, octubre 13, 2006

pretendidamente ajena

Una miríada de pequeños corpúsculos en tregua con mi cuerpo, eso soy yo. No puedo pretender ser otra cosa: sola de piel, humores y vacíos.

No tengo, en ningún recodo, vacíos.

En mi vientre pululan legiones, en mi sexo brigadas, en mis conductos trillones. Números-infinitos-de-vida-ínfima/ Sagaces-crustáceos-de-mis-retinas/
Valientes-protectores-de-mi-gobierno. ¿Qué soy yo sin los etéreos que detentan mi equilibrio?
¿Quién, sino la informe amalgama de éstos, miles de seres?

Una y trina, si tres es símbolo para lo incontable. Una y muchas, si he de creer a mi otra-yo, la que aparece con las fiebres. Una y todas, completa en mí, con los que hay adentro mío, todo apenas cierto, todo apenas sujeto a creer que en algún lugar los límites se corresponden a aquellos que trazan mis sentidos.

Yo, constelación absurda, bordeada de mi piel, separada del resto. Yo, Gota de Universo ¿inmersa, quizá, en otro, Vastísimo, Universo? Yo, también en tregua con el todo que me engloba. También, como ellos, pretendidamente ajena.

3 comentarios:

Fabricio Callapa Ramírez dijo...

Mar desierto es un buen titulo para un blog
por lo visto
desconocido

ciao

Mar dijo...

mían: un gusto que vengas por acá, aunque el blog sea desconocido :P

Anónimo dijo...

No tan desconocido, evidentemente.
Hay muchos que lo seguimos, aunque a veces no comentemos, por no reiterarnos en exceso.
Porque esta entrada por ejemlo, también es excepcional: este universo de Mar está lleno de estrellas.