lunes, febrero 27, 2006

otra vez el príncipe y la princesa

...una historia que me ronda la cabeza desde ayer, un par de imágenes, antes que nada: Se trata de un príncipe, que por milagros de la vida tiene la piel de un erizo o puerco espín y anda montado en un gallo enorme, es poderoso, pero nadie quiere casarse con él por su apariencia. Le salva la vida a un rey, y éste le da a su hija. Él la toma, pidiendole que por tres días no le pregunte de dónde viene ni toque la piel espinosa que se quita cada noche de nupcias, al dormir con ella. Pero esa tonta, arrobada porque sin piel el príncipe es hermoso, la lanza a la chimenea. El príncipe-puercoespín la abandona, adolorido y furioso. Ella se arrepiente, cómo no hacerlo, decide lanzarse en su búsqueda. Agotará caminando tres sayos de tela dura y tres pares de zapatos, unos de bronce, otros de hierro, otros de acero... su cabeza se tornará blanca, y verá muchas cosas, hasta cambiar internamente y merecer hallarlo. El resto, como los cuentos no son las historias, no te dice cómo viven las personas felices, quizás porque ellas mismas no se dan cuenta en qué consiste su felicidad. Quizás, lo que me pasa es que yo sé que necesito cierto orden de procesos,ciertos desafíos a lo largo del tiempo, antes de saberme merecedora de algo, de alguien

8 comentarios:

Soñadora Insomne dijo...

La cosa es ver la felicidad frente a ti, cagarte en todo y abrazarla antes de que huya por ahí con una joven muchacha.
Hasta dónde podrá ser cierto eso de que merecemos o no merecemos. Tal vez un día nos veamos buscando esa felicidad que dejamos ir en el rincón más equivocado de la tierra.

Mar dijo...

eso de la joven muchacha me tiene pensando soñadora... por el momento somos nosotras... no pensamos en las que vinieron antes?

Oswaldo dijo...

La felicidad...ay, la felicidad...

Creo que realmente debes de desordenar aún más en tus pensamientos, hasta llegar a una especie de "zona"; en ese momento será como estar drogada o algo así, insomne aunque muy cansada.

No te ofendas, te lo digo con todo el respeto del mundo. Es solo un punto de vista mío.

Gracias por recordarme una historia que vi de niño en "El narrador de cuentos", la historia del Erizo; muy interesante; jamás la podré borrar completamente de mi mente.

Saludos, mar. Tu blog es interesante.

Mar dijo...

es verdad oswaldo, me alegra verte por aquí...

Soñadora Insomne dijo...

Bueno, sí. Joven muchachacha fue un decir. El amor o la felicidad, o la ilusión (como quieras llamarlo) se pueden encontrar con quien sea, sin importar edades.
La cosa es no dejar que se vaya y disfrutarla mientras dure.

Anónimo dijo...

mi querida Mar....ojalé pudiese encontrar un principe con semejante coraza con el q pueda liarme y desatarme...hasta ahora la monarquia con la q me he vinculado ha sido de piel tersa....alguna q otra barba...y nada mas q infidelidad sempiterna...
algun dia voy a besar...y ese se convertira en sapo...erizo....y me hara pasear mientras bailo ondulante sobre el gran gallo y recordare tu pluma!
saalud!

Anónimo dijo...

yo te veo en un bosque y con un machete abriéndote camino, algunos cuentos los suspiras desde una rama sentada, descansando y mirando el horizonte tupido de más fauna por atravesar.

Mar dijo...

es verdad, miriana, aunque creo que todas estamos en el mismo caminar y descansar mirando