Los grillos, con su chirriar de conservatorio. Las aceras, los pétalos, las gotas, los océanos. La felicidad lenta de ir acomodando las canciones a la vida. El amor, las pastillas de chocolate, los colores de uñas, las mariposas, el sexo, las películas. El atardecer cantándole al vino bajo una parra. Las muecas, los besos, las lágrimas de asombro y de felicidad. Las otras lágrimas. Las palabras natalicio, convexo, extraordinario, subte y roto. Los ojos de quienes se quieren. Las embarazadas acarreando distraídas sus hijitos a casette. Los perros despeinados y los gatos gordos. Las pelotas de fútbol. Las brisas. La certeza incontestable de que el frío no está más para quedarse. Las tristezas de dos minutos 40 segundos.
La primavera, por todas partes.
La primavera.
3 comentarios:
felíz día de las margaritas, jermu querida!
che... tiene nombre la salamandra?
yo conozco una aquí. blanca y de peinado rosado tirando a fuccia... su dueña no le pone nombre aun, pero es interesante el bicho ese...
pienso en cortázar y sus axolotls.
yo primero pensé en los axolotls flacazul, pero es más bien como el bicho ese que le anda por las tuberias y a veces saca la zarpa por el caño de lavarse los dientes, bicho de tuberia, no de museo. La verdad, no le pongo nombres a los seres mitológicos, sólo a las macetas con flores.
supay: me hiciste reir, es verdad, yo ando ya por un pr de lugares,en este tb van a ser tres años, tres años sin enterarme que el hombre que me saludaba en la esquina era el portero de ese edificio, tres años de resignarme a que la cerveza NO se parece, tres años de asombro ante las paradas designadas de los troles, las mujeres taxistas, las cochabambinas con precios para coterraneos y para los otros. un abrazo
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