50 años y un cuerpo espectacular, ningún novio oficial, el miedo de la familia es que la viuda llame a un hombre casado, su miedo es aburrirse sola.
40 años y un espíritu incansable, su novio es un hombre diez años menor, el miedo del ex marido es que ella esté mejor sin él, su miedo es no confiar nunca más en ninguno.
30 años y el mismo rincón se enciende cuando la miras por más de un minuto, casada y separada, el miedo de él es que la deje, su miedo es no poder hacerlo.
Todas todas ellas tuvieron 20 años, ganas de tener hijos, ganas de tener historias, ansias de tener carreras.
Todas aseguran que ellos sólo saben detenerte y enredar temiendo.
Y yo sólo sé que no quiero eso. Conciliadora, imprudente, loca, deseo.
Que no por ser así quedemos mancas de mundo masculino, que no por no querer o querer demás queden ustedes sin mundo femenino.
Sin alguien que, al despertar, cada única mañana, sepa de la inmensa suerte de tenerte, y viceversa.
2 comentarios:
deseo deseo deseo...
tantas cosas che.
me gustó.
deseo tampoco tener miedo,
y aunque falta para los 30
deseo seguir deseando...
a los 30, 40 y 50...
y más si se puede.
me gusta lo que dices en este espacio, supay, me intriga también
Publicar un comentario